tag:blogger.com,1999:blog-6183237598768555944.post7070343213002392170..comments2023-11-15T06:20:24.955+01:00Comments on Caminos del lógos: EL FIN DE LAS FACULTADES DE FILOSOFÍADavid Puche Díazhttp://www.blogger.com/profile/02049146433894267870noreply@blogger.comBlogger3125tag:blogger.com,1999:blog-6183237598768555944.post-86129561076087167522016-07-28T08:16:29.547+02:002016-07-28T08:16:29.547+02:00Esa preparación que uno debe tener es anterior a l...Esa preparación que uno debe tener es anterior a la desgana que un mercado laboral ruinoso pueda causar, o al hecho de que, al tener que dedicarse a otras cosas para ganarse la vida, los titulados se vayan distanciando de la filosofía. Eso es perfectamente lógico. La cuestión que planteo, sin embargo, es: ¿cómo te preparan las facultades de filosofía actuales? Y lo hago en un contexto muy preciso, en el que insistiré: yo me opongo a que las facultades de filosofía se disuelvan en las de filología o historia, como en el modelo académico anglosajón. Ahora bien, hay muy poco objetivo que alegar contra esta medida administrativa, porque tal y como funcionan son un desastre. (De hecho, el argumento que tú das sería magnífico para cerrarlas: como no hay un mercado profesional esperando a la salida, ciérrense; pero no es por ahí por donde yo voy.) Así que habría que reformular lo que se hace en ellas, porque si no, aunque ahora se evitara el cierre de esta facultad, al que se sumarán otras, sin duda, en diez años estaremos otra vez igual. Esa reformulación, creo, pasa por reenfocar los estudios de filosofía hacia lo que nunca debieron dejar de ser: una prolongación de las ciencias, y no (jamás) de las letras. Resumiendo: las causas de que la filosofía sea erradicada del sistema educativo, empezando por la secundaria (qué poco protestó la universidad entonces, por cierto), y culminando en la universidad, son políticas, por supuesto. No digo en ningún momento que la causa sea la mala preparación de sus titulados (la cual, sin embargo, me parece tan obvia como la que hay en otras carreras, siempre de letras, porque en ellas entra cualquiera y se las saca cualquiera, pues si no se quedarían sin alumnos). En cuanto a que el filósofo sea una figura socioeconómicamente “inútil” en sí, jamás he afirmado tal cosa, y sí he hablado aquí mismo, decenas de veces, de cómo esa inutilidad es creada políticamente mediante la estrangulación deliberada de sus salidas profesionales. Pero ésta es política, y hay que denunciarla y oponerse a ella con argumentos políticos realistas y sólidos. No valen las quimeras sobre que el pensamiento mana de las facultades de filosofía y acabará con ellas. Lo único que digo es: mientras nos oponemos al cierre, hagamos esta reflexión sobre quiénes somos en paralelo. Porque u ofrecemos algo a la sociedad (a la actual, partiendo de los problemas actuales, y en un lenguaje actual), o será el fin definitivo. D. D. Puchehttps://www.blogger.com/profile/03008705625186915713noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-6183237598768555944.post-8381912032179166002016-07-28T08:16:01.571+02:002016-07-28T08:16:01.571+02:00No sé si no me he explicado bien o no me has enten...No sé si no me he explicado bien o no me has entendido. Mi argumento no es en absoluto que vayan a cerrar la Facultad de Filosofía de la UCM porque de ella sale gente mal preparada. La van a cerrar porque todo lo que huela a cultura o humanidades produce alergia al poder político en los tiempos tecnocráticos que corren. En este sentido, hay que oponerse a ese cierre en todos los foros. Ahora bien, esa oposición debe partir de un ejercicio de reflexión acerca de quiénes somos y qué hacemos verdaderamente, desprovisto de visiones heroicas. Y, como colectivo profesional (que nos resistamos a vernos así sólo acelera las causas que llevan a ese cierre), creo que todo eso deja mucho que desear. La autocomplacencia con la que se sale de las facultades de filosofía es cualquier cosa menos buena, y viene a compensar una sensación de obsolescencia que todo el mundo tiene, lo reconozca o no. Que esa obsolescencia responde a una coyuntura social es evidente; que hay que demostrar que se sirve para algo, es una posibilidad y hasta un deber; pero la mera afirmación de que se es importantísimo, sin avalar con hechos (aunque esos hechos sólo sean producción teórica), en un síntoma precisamente de lo que lleva al temido cierre. El repetido argumento de que el valor de la enseñanza de la filosofía está en que es inútil (lo cual se quiere equiparar a que por eso mismo “no se vende”) produce lástima en cualquier oyente o lector con dos dedos de frente, y ciertamente delata la inutilidad del que lo emplea. En relación a lo que dices, yo no hablo de inútiles en ningún momento refiriéndome a los interinos u opositores de secundaria que no consiguen trabajo; no, estoy pensando en los docentes de carrera, y hago hincapié especialmente en los universitarios, quienes, ciertamente, no son filósofos en absoluto. Yo no he conocido a ninguno. Y no, cuando digo “filósofos”, no me estoy refiriendo a que cada uno de ellos tenga que ser Leibniz o Kant y tener un sistema propio; pero sí que deberían trabajar teóricamente, en sus cursos y publicaciones, problemas específicos relacionados con el mundo en que vivimos, en vez de ser meros doxógrafos, especialistas en un autor que no tienen nada que decir más allá de lo que dijera éste. Gente que, p. ej., se especializa en Nietzsche y no sabe nada de política, y dice que ésta “no le interesa”, porque “lo mío es la estética”, o expertos en Aristóteles sin la más mínima idea de la física actual (que, sin embargo, se permiten criticar “porque lo cuantifica todo”), o hegelianos a los que –por jugar en su terreno–, cuando se les pregunta qué es eso del Absoluto, te contestan que no lo saben, que todavía están dándole vueltas. En otras facultades esa gente no tendría cabida, pero en las de filosofía al parecer cabe todo. Para ser filósofo no hay que ser una figura mundial; basta con ser un profesional homologable. D. D. Puchehttps://www.blogger.com/profile/03008705625186915713noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-6183237598768555944.post-46882164597428792142016-07-24T19:59:33.218+02:002016-07-24T19:59:33.218+02:00Lo que expones es una verdad a medias. Cierto que ...Lo que expones es una verdad a medias. Cierto que las Facultades de Filosofía parecen morir por su propia indolencia. Expones cuestiones internas como la caída en una autorreferencialidad que no conduce a nada, salvo al propio suicidio de la disciplina como tal. <br />Pero no sé hasta qué punto es verdad que la Facultad de filosofía deba producir "filósofos". O que no sea eso lo que hace. Arquitectura produce licenciados, pero casi ninguno llega a ser figura mundial, la de magisterio maestros, con su más que cuestionado nivel también. La "profesionalidad" de la que se supone salen los demás de facultades viene sólo del hecho de que de sus facultades pueden salir con trabajo. Si en los últimos diez años no nos tiraran generación tras generación a la basura, quizá la profesionalidad sería equiparable a la de los otros lugares que mencionas. Si el profesorado de, por ejemplo, odontología, supiera que año tras año el 99% de su alumnado va a ir de cabeza al paro, y que además, probablemente, jamás van a trabajar de lo suyo, quizá también caerían en la desgana.<br />A lo que voy es que la función de la Facultad de Filosofía no es producir filósofos -cosa que surgirá alguno cada década o menos- sino profesores de Filosofía para secundaria. Y si esa puerta la cierran por completo, en efecto no hace falta la Facultad de Filosofía. Que cierren clásicas también: ya hay demasiadas traducciones de la Ilíada, y de otros textos clásicos, de sobra, ¿no?<br />Por otro lado, aludir a que generación tras generación los alumnos son cada vez peores es la clásica visión que no se sabe si se basa en algún hecho objetivo o en la visión subjetiva -y muy subjetiva- que se tiene de uno cuando estudiaba. No sé si uno que se licenció hace treinta años era mejor que los que se licencian ahora, o si eran "la misma mierda".<br />Pero el principal argumento que quiero exponer es este. Tú pones como base para tu artículo la causa de que ahora cierren o subsuman administrativamente la Filosofía en otra Facultad, y es básicamente la -ahora ya sí- constatable inutilidad de los licenciados en filosofía. Pero eso tiene a su vez otra causa, que no mencionas: que previamente se ha atacado institucionalmente el sector laboral al que han de ir destinados los licenciados en la disciplina. Siendo profesor de filosofía de secundaria, no deberías olvidar ese punto. Y el punto es que no serían -o seríamos- literalmente inútiles si existiera -que ya no existe- el destino laboral. Obviamente, si mañana te pueden meter idiomas, o historia directamente al cerebro con un chip, los profesores de historia y los de inglés también serán inútiles. Y por lo tanto sus licenciados también serían inútiles. Y las facultades de Historia y las de Filología ya no producirían de facto ni historiadores ni filólogos, sólo gente inútil sin destino laboral alguno.<br />"Cerrar" las facultades de filosofía sólo es el último paso de una cadena de aconteciminetos que empezó varios años atrás. Y no tiene que ver con la "calidad" de sus alumnos.Ego Sumhttps://www.blogger.com/profile/17272661654083408124noreply@blogger.com